¡Ventajas de la tablet!

Me dejan cuarenta y cinco minutos. Andamos con la II República… ¿Llegará la III?…¡Podemos!… He notado a los alumnos/as con los rostros hirsutos. La clase está templada. Abren la ventana. Sensación térmica. Al cabo la cierran, incluso la puerta. El cielo está despejado. Los montes cercanos acumulan una buena capa de nieve. No es frecuente. La pasada semana fue invernal. ¡Sin más!… Algunos afirman que «de otros tiempos»… ¡Será así!…Quizá es síntoma de la salida de la crisis… Cualquiera diría que el cielo estaba ahorrando… Me cuestiono quién será el administrador.

Semana climáticamente congeladora: lluvia, viento y nieve. La comunidad se encoge y no precisamente por el frío. La mitad (más uno) de sus miembros permanentes (nuestro buen Rogelio alemanea desde noviembre con sus trabajos y sus penas) se desplazan a Zaragoza (Ejercicios en Villa Julieta). Crónica para la eternidad (la web de Salamanca la tiene desde hace unos días. ¡Gracias!). Queda la comunidad con el mínimo exigible: Ander, Iván, Josico y un servidor. Un poco de multiplicación y quedan realizados los trabajos: colegio, parroquias y capellanías. No quedaron la Presentación y san Blas sin sus bendiciones correspondientes.

Semana curiosa, al menos. Tiempo hacia que uno no veía el comedor y la sala tan escueta. La capilla… ¡ad libitum!.. ¡mayoría absoluta con el voto de «calidad» del sr. Asistente! Alargadas sobremesas (de mediodía y noche), apagón televisivo, olvido incluso de la prensa escrita, acúmulo de crucigramas, sudokus y demás parafernalias, algún capricho gastronómico, cortos pero variados «recorridos del vidrio», discoteca guitarrera en el piso 3º, dímes y diretes de la más alta escuela… ¡Y otras cosas que no digo!… Semana curiosa, al menos. Terminose la «calma» el sábado al mediodía. Vuelven los ausentados. Recuperamos la norma (insufrible pero insustituible, que diría Sabina).

Pasan los minutos. Suena el timbre. Inicio de una nueva clase. En este caso con 1º de ESPO («La crisis de los años treinta»). Las prematrículas de Infantil, Primaria y ESO cubren ya la oferta. Aún queda esta semana. Como es tradición dejaremos un buen número de solicitudes sin satisfacer. Me esperan correctamente en el aula. Inserto estas últimas palabras en el propio pasillo. Cliqueo el «publicar» y… ¡a disposición del lector!… ¡Ventajas de la tablet!