Ultimando en medio del conflicto (Barakaldo)
Varios me preguntan por la “salud” del Colegio. Lo hacen, bienintencionadamente, por las referencias al 50 Aniversario, por las oídas del “conflicto escolar” en el que nos vemos envueltos o por los cambios previstos en la Comunidad para el curso que viene. Aclararé algunas cuestiones del segundo punto. Del primero ya hemos escrito lo suficiente y del tercero… ¡mejor esperar!
- Vive la Escuela Concertada en Euskadi un momento difícil aunque esperanzado. A mediados de 2010 el Gobierno Vasco, de forma sorpresiva (motivado por la crisis) disminuyó un 5% el montante del Concierto. Como es bien sabido esta disminución la aplicó, sobre todo, al salario del profesorado (que cobra directamente del propio Gobierno Vasco). Los “sindicatos” recurrieron la situación argumentando que las decisiones del Gobierno Vasco se la refanfinflan por cuanto ellos se rigen por el Convenio Colectivo firmado con las “patronales de la enseñanza”. Sacar dinero para “pagarles” es problema de los Centros. Tras “dimes y diretes” el Tribunal Supremo les dio la razón y, a día de hoy, nos vemos abocados a tener que hacer frente a este 5% correspondiente a medio año 10 y los años 11 y 12. ¡Una sangría que, en nuestro caso, deberá solucionarse mediante un préstamo!
- Debía este año firmarse un “nuevo” Convenio. No se logró, fundamentalmente, por no asumir de ninguna manera los sindicatos que los “salarios del personal estuviesen en función de lo que aporte el Gobierno Vasco en las partidas del concierto”. Así se ha hecho a nivel nacional y en el Convenio de Cataluña. Su postura, de momento, inamovible, es que se parta del convenio vigente (inasumible por los centros escolares).
- En esta tesitura llegó el 5 de Julio y, como no hubo acuerdo, se ha comenzado a aplicar el Convenio Estatal bien que manteniendo los salarios y horarios vigentes. Este hecho ha sido, igualmente, recurrido por los Sindicatos por cuanto afirman que el “convenio” sólo cesa cuando se firma el siguiente.
En CONCLUSIÓN: tenemos, de momento, que hacer frente al pago de unos 230.000 euros de los retrasos. Esperamos, además, dos demandas (al margen de las individuales) referente al año 2013 y a la no cesión del actual Convenio. Un panorama sumamente agradable para quienes estamos por los despachos. Un mes de agosto que es hábil para estos asuntos y un inicio de curso, en el horizonte, con gran motivación para iniciarlo con plantemientos educativos o pastorales.
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