DIOSVANY Y MANUEL:  INICIO DEL SEMINARIO INTERNO EN ALBACETE

Siempre celebra la comunidad con mucha alegría la fiesta de nuestro Fundador, San Vicente de Paúl; pero hoy esa alegría se ha visto fortalecida en nuestra comunidad de Albacete por la celebración del inicio del Seminario Interno de los seminaristas Diosvany Ortiz, de la Región de Cuba, y Manuel Mora, de la Provincia de Zaragoza.

Ha sido en el oficio de laudes, presididos por el P. Superior, donde toda la comunidad reunida ha orado y ha acompañado a Diosvany y Manuel en esta fecha tan especial para ellos ya que marca el día de su vocación.

Las laudes han resultado muy festivas. Hemos cantado todo el oficio con mucha fuerza y buena entonación. Y la gloria de San Vicente ha brillado como reflejo de la gloria de Cristo. Tras la lectura breve, el P. Santi ha recogido la invitación de san Pablo a vivir las actitudes de amor, paz y gratitud, actitudes que han de alentar nuestra vida comunitaria y nuestra labor misionera. Y desde ahí, ha recordado a Diosvany y Manuel lo que significa la etapa del Seminario Interno en el proceso de su formación, en cuanto que tiene que afianzar su identidad vicenciana y arraigar su pertenencia a la Congregación de la Misión. Para ello, habrán de profundizar durante este año en la experiencia de la vida espiritual, en la interiorización de la espiritualidad vicenciana, en el conocimiento de San Vicente y la Historia de la Congregación, en el estudio de las Constituciones y Estatutos, en el desarrollo de otras materias, en la cercanía a los pobres y su servicio a tantos necesitados como nos rodean…

Ha procedido después el Superior a la bendición de los ejemplares de las Constituciones y de los crucifijos y a la entrega de los mismos a los dos seminaristas, recordándoles que son la expresión de nuestra vocación y de nuestro estilo de vida, así como el símbolo de la entrega de Cristo en la cruz por amor y del cumplimiento cabal de su misión. Esa entrega y esa participación en la misión de Cristo han de orientar siempre la vida de Diosvany y Manuel.

Hemos concluido el oficio con las preces y el recuerdo de nuestra Madre, la Virgen Milagrosa, modelo de discípula y misionera. Y un desayuno especial nos ha reunido después a todos en torno a la mesa. Continuamos celebrando la gran fiesta de nuestro Fundador, que culminará por la tarde en la parroquia San Vicente de Paúl con la Eucaristía presidida por el Sr. Obispo, D. Ángel, y participada por miembros de todas las ramas de la Familia Vicenciana.

Raymond Ezeh, C.M.