FORMACIÓN PERMANENTE: ZONA CENTRO

FORMACIÓN PERMANENTE: ZONA CENTRO

            Con la ausencia sentida de los de Teruel, que por imponderables no han podido asistir, se han reunido el día 17 en la casa de Boggiero todos los miembros de las dos comunidades de Zaragoza. Como ya es costumbre, se trataba de tener un rato de formación y convivencia en el que estrechar las relaciones fraternas y alentar el espíritu vicenciano.

Tras la bienvenida y los saludos, se ha comenzado con una oración en la capilla para alabar al Señor y poner en sus manos los afanes de la jornada. Ya en la sala de comunidad, nos aguardaba el tema segundo preparado por la Comisión de Formación Permanente: “Revestirse del espíritu de Jesucristo en el pensamiento de San Vicente”. El tema estaba preparado por el P. Antonello, de la Provincia de Turín. Y lo ha presentado con claridad y sagacidad el P. Jaime Corera, destacando algunas ideas esenciales y señalando algunos vacíos. Reconociendo el valor de la reflexión y la importancia del tema en la espiritualidad de San Vicente, se resaltaba que le falta al texto un enfoque más misionero.

A partir de ahí, y en intervenciones variadas y vivas, hemos seguido el cuestionario preparado por la Comisión. Se estaba plenamente de acuerdo en que el “revestirse” se refiere no a aspectos externos, sino a la transformación interior desde una conformación personal con Cristo y una interiorización de sus actitudes. En línea con nuestra vocación misionera, se subrayaba que la propia oración en nuestras comunidades ha de tener una clara orientación hacia la misión, de manera que se haga al estilo de Jesucristo que, cuando se retiraba a orar, no lo hacía para alejarse del mundo, sino para resintonizar con la voluntad del Padre, recuperar el aliento para la misión y alimentar la disponibilidad.

Se resaltaba después que el seguimiento de Cristo acabará asemejándonos a Él e identificándonos con su realidad humana y con su misión. En este sentido, la humildad, como en el caso de Cristo, nos introducirá en el resto de las virtudes e incentivará nuestra misión de evangelización y caridad entre los pobres.

Naturalmente que a la reflexión compartida ha seguido después la convivencia en una comida sana y pausada. Como siempre, han surgido recuerdos de otro tiempo, vivencias de unos y otros, alusiones a las respectivas aficiones futboleras. ¡Y, cómo no, el colofón lo ha puesto el P. José Manuel con una jota navarra y una canción mexicana! Con alegría nos hemos despedido emplazándonos para la próxima reunión en Casablanca en torno al Día de la Provincia.

Azcárate Gorri, C.M.