La Semana Santa en Teruel y en los pueblos del Turia
Cuando los días alargan, suben las temperaturas, y exclaman las yemas de los árboles frutales que jalonan las riberas del Turia, tiñendo el paisaje en tonos verdes, blancos y rosados. Mucho antes de que, como dice la poetisa Cristina Ruiz Gallardo: Rosadas exuberantes flores de cerezo, efímeras como tus promesas, confeti vegetal al primer soplo del viento; Teruel capital y sus pueblos aledaños se han vestido con sus mejores galas para vivir intensamente estos días de Semana Santa, acompañando al Señor y su Madre la Virgen Dolorosa.
En el caso concreto que nos ocupa, los actos de nuestra Parroquia de la Milagrosa, han estado muy bien organizados y ejecutados por nuestro Párroco, Don Juan Julián Díaz Catalán, C.M. y los miembros del Consejo Parroquial. Todas las celebraciones han estado muy concurridas de gente.
El Jueves Santo y el Viernes Santo, además de los Oficios, nuestra queridísima Cofradía del Descendimiento y de la Virgen de las Angustias, han vivido su Via Crucis el Jueves Santo por la noche, trasladando los pasos desde nuestra Parroquia de La Milagrosa a la Iglesia de San Martín, en donde se recogieron para la solemnísima procesión con todas las cofradías de Teruel el Viernes Santo por la noche. A la que asistieron tanto el Párroco, como Consiliario de dicha Cofradía, como el P. Joaquín como nuevo Cofrade de la misma.
El Sábado, asistimos al homenaje al Obispo Polanco con el beso a sus reliquias, la ofrenda floral, frente a su estatua junto al edificio de Correosy al cementerio a honrar a los cofrades difuntos de este último año, llevándoles las flores que habían engalanado los dos pasos.
Por su parte, en los pueblos del Turia, el P. Joaquín Estapé, C.M. hizo más quilómetros en la carretera que no los oficios en sí. Pero con la hermosura de los campos en flor era una verdadera belleza y espectáculo para los sentidos.
El jueves Santo, realizamos los oficios en Villastar, Villel y Libros.
El Viernes Santo, en Tramacastiel, hubo un concurrido Vía Crucis, llamada por los lugareños “ Procesión del Calvario”, desde la Parroquia, hasta llegar a la ermita de Santa María, del s. XIV. Hubo una enorme participación puesto que estos días, muchas familias que durante el año viven en Teruel, Valencia y Barcelona, se desplazaron para pasar estos días en el lugar que los vio nacer. Por la tarde, los oficios fueron en Villastar y en Villel.
El Sábado Santo, la Vigilia Pascual se celebró en El Cuervo y en Libros.
Y el Domingo de Resurrección, en Villel, Villastar y en Tramacastiel.
En este último pueblo, a las 13,30 del mediodía, se produjo la Procesión del Encuentro antes de la Eucaristía. Las chicas jóvenes llevaban las andas de la Virgen que iba cubierta con un velo negro. Y los chicos jóvenes las andas de Jesús, no el Resucitado, sino el Divino Niño. Dos cruces se hicieron tres reverencias acortando distancias. Y a continuación, dos enormes banderas, fueron bandeadas al estilo de la fiesta de “Palio” de Siena. Tras el encuentro, los niños pequeños lanzaron pétalos a la Virgen, mientras otra niña le quitaba el velo de luto. Tras esta representación en la explanada de la Parroquia, pasamos a una preciosa Eucaristía en la que se inauguró oficialmente toda la iluminación que mi antecesor de grata memoria por aquellos lares, el P. Mikel Sagastagoitia, C.M. había encargado instalar, y la nave brilló en todo su esplendor. Tras la Eucaristía, hubo gachas populares, cantante para ameizar la sobremesa, y tamborrada al estilo de Calanada al declinar la tarde.
Desde estas humildes líneas, quiero aprovechar la oportunidad que se me brinda para felicitaros a todos y desearos una Feliz Pascua de Resurrección.
Joaquín Estapé, C.M.
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