Noticias después de la tormenta

En el día de hoy les traemos un testimonio de alguien que ha estado en primera línea trabajando en el servicio a los damnificados por las tormentas Eta y Iota. En la parroquia todos conocemos a Larissa Estrada, entre otras cosas, por su voz y su habilidad con la guitarra, que ameniza nuestras eucaristías. Hoy nos cuenta su experiencia como voluntaria de la Cruz Roja y su labor con los damnificados en estos días. Esperemos que sea un estímulo para todos y, en especial, para los más jóvenes.

SÉ TU EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL MUNDO 

Soy Larissa Estrada, tengo 23 años y estoy a punto de recibir con mucha alegría mi título universitario como licenciada en psicología clínica. Soy una chica con mucha energía por transmitir a las personas, siempre estoy muy atenta y dispuesta a ayudar a quien sea, como sea y cuando quiera. Si le preguntas a cualquiera en mi parroquia o a los que me conocen te dirán que no soy ni de aquí ni de allá, porque a donde me llaman o necesitan ahí estoy; y es desde este sentimiento y emoción donde surgen las ganas de compartir lo bueno con todos. 

Desde temprana edad me ha llamado la atención aprender de todo lo que esté a mi alcance ya sean cursos, diplomados, talleres e incluso a tocar un instrumento musical. Soy tan chispoleta y sociable que sobran las personas que quieren que los acompañe o reciba algún tipo de formación. He estado en muchos lugares, he aprendido de muchas personas y he conocido de lo bueno y lo malo, pero en esta ocasión te contaré cómo ha sido el emprender la aventura del voluntariado en Cruz Roja hondureña. 

A la edad de 9 años mi padre observó en mí un don natural por saber estar con las personas que me rodean y las menos allegadas cuando hay una necesidad. Es por ello que él me llevó a formar parte de Cruz Roja. 

Iniciando como novata estaban normalizando el estar con personas con VIH-SIDA en la que me formaron sobre el tema en cuestión. Luego fui creciendo y recibí el curso básico que todo voluntario debe tener: Primeros auxilios e intervención en crisis que incluye ayuda temprana a personas, ya sea en accidentes o en desastres, prehospitalarios para atender a personas con un tipo de lesión u herida leve, traslados en ambulancia, etc. 

En esta institución aprendes a trabajar en equipo y a ver al mismo como tu familia de sangre; te enseñan a sobrevivir con poco y a sobresalir en cualquier adversidad con paciencia, optimismo y sobre todo motivación. A lo largo de las enseñanzas hay muchos altos y bajos, risas, troleadas porque alguien no quiso hacer algo, campamentos extremos y demás. 

Luego de haber recibido el curso estuve activa en servicio algunos meses, después me retiré por mi formación universitaria y actualmente me reintegré, ya que había terminado mis estudios y me sentía decepcionada en casa de mi misma, pues tengo todos los recursos y la capacidad para ayudar y no lo estaba haciendo, así que tomé valor y me dispuse a ayudar con la situación actual por las inundaciones y los desastres que ha dejado el huracán ETA y ahora la depresión tropical IOTA. 

Participo como voluntaria profesional en la Cruz Roja hondureña, donde cada día nos asignan labores de acuerdo con lo que se tenga más necesidad en el día a día.  Hemos realizado durante varios días un arduo trabajo de campo con las personas afectadas, recolectando información básica, donando suministros de higiene y alimentación, realizando informes en los cuales tenemos censadas a más de mil personas afectadas a causa de este fenómeno natural. En algunos momentos platicando con la gente y sobre todo sacando sonrisas por doquier y jugando con los más pequeños. Actualmente me encuentro realizando un plan de acción para formar y concientizar a los albergados sobre la higiene personal, bioseguridad, higiene íntima y educación sexual debido a que en un área de nuestro departamento hubo unos abusos, por lo tanto, queremos prever este hecho a cada persona para así salvaguardarnos unos con otros. También realizo informes en el CEM (Centro Estratégico de Monitoreo), sobre la situación actual en el departamento de Cortés.

En fin, la misión sigue y no hay que detenernos en ningún momento, así que te invito a que si puedes ayudar o colaborar en lo que puedas y quieras, hazlo, no te quedes con las ganas, luego te arrepentirás de no poner tus dones al servicio de los demás. Créeme que formar parte de Cruz Roja o cualquier otro voluntariado no es solo tirar pintas o formarse, es el amor que se tiene por las personas el que te mueve a seguir en esta gran red de ayuda. Recuerda ser siempre el cambio que quieres ver en los demás. 

Iván Juarros, C.M.

David Carmona, C.M.

David Carmona, Sacerdote Paúl, es canario y actualmente reside en la comunidad vicenciana de Casablanca (Zaragoza).

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