Oración juvenil diocesana (Zaragoza)
Dentro del itinerario de oración programada por la Diócesis de Zaragoza para el Año de la Misericordia, este mes le tocaba la sede de JMV. Así, que como no podía ser mejor, la oración fue planteada en torno calor de la obra social «San Vicente de Paúl», de las Hijas de la Caridad de Zaragoza.
Esta actividad pastoral la realizamos el pasado sábado 16 de abril. Para la preparación del encuentro, se nos pidió desde Secretariado diocesano de Pastoral Juvenil a dos Hijas de la Caridad y los dos estudiantes de la Etapa de Acogida de Paúles en Zaragoza.
Todos fuimos convocados e invitados a participar con el lema “Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios” (Mt 5, 8). El lugar que tocaba en esta ocasión fue la sede de JMV de Zaragoza. Allí tuvimos la primera toma de contacto con el grupo, el cual no sabía a dónde se dirigirían esa tarde.
El plan de la tarde consistía en prestar un servicio en la obra social Virgen del pilar y en la Casa Amparo. Antes de partir al lugar de servicio a cada joven se le entrego a una chapa con distintos mensajes de San Vicente inscritos en ellas.
Después de casi dos horas de servicio regresamos a la sede de JMV donde compartimos un poco de la experiencia vivida durante la tarde, y luego tomar un refresco y algo de picar.
Ya para finalizar la tarde terminamos con una oración dedicada a María reflejándonos en el pasaje evangélico de las bodas de Caná. Esta oración estuvo preparada y guiada por los estudiantes paules. En la base y desarrollo de la oración estaba presente la actitud de María que nos invita y envía a Jesús: “haced lo que él os diga”. (Jn 2,5).
Agradecemos como siempre a las Hijas de la Caridad su cercanía sincera, su acogida calurosa y su ejemplo de entrega vicenciano.
Samuel Hernández Cabrera.
Estudiante – Etapa Acogida
Mucho ánimo en el camino compañeros. Que grandes recuerdos del Centro Social Virgen del Pilar. Un abrazo y a seguir así . Pidamos al Señor que envíe nuevos operarios a su mies.
Me uno al comentario de Aarón. Son muchos los buenos recuerdos en ese Centro Social y en el Colegio del Carmen y San José. Gracias por compartirlo. Ánimo a los «paulicos» de Zaragoza y a seguir trabajando por nuevas vocaciones a la Iglesia en la CM. Un fuerte abrazo desde Barakaldo.