“Somos colaboradores de Dios” (1 Cor 3,5)
PUERTO CORTES – MISIÓN PARROQUIAL 2024
Domingo 6 de octubre, 12:45 de mediodía. Hasta aquí hemos llegado. Sabemos que queda camino, pero esta etapa está realizada. La misión Parroquial 2024 llegó a su termino con las Asambleas Parroquiales en tres centros reuniendo siete comunidades. Asambleas que son acogida y encuentro, tiempo para contar lo que hemos vivido y lo que hemos sentido, tiempo de compartir si logramos lo propuesto y lo que proponemos, tiempo de celebrar y festejar con canto, baile y comida. Asambleas que marcan el término de una etapa que abrimos el 29 de septiembre con la Jornada de Caridad y Misión, festejando a san Vicente de Paúl y poniendo delante la dimensión samaritana de la Parroquia (Caridad)… y Misión, con el envío de un buen grupo de misioneras y misioneros a Cienaguita, Porvenir, Buenos Aires, San Martín, Sector Centro, Milagrosa Oeste, Campo Rojo. Y en cada comunidad se envió a los Misioneros de la propia Comunidad.
Después de la convocatoria y primeras reuniones con los Consejos Pastorales Locales que dieron el visto bueno a un tiempo de Misión arrancamos después del Día de la Parroquia tres meses de formación misionera en cada Comunidad con el apoyo de misioneros enviados por la Parroquia, algunos de ellos que no podían acompañar en esta semana primera de octubre. Con sus más y sus menos, con temores e incertidumbre fueron caminando juntos dando forma a lo que pudiera ser la siguiente etapa de Misión, ajustándose a la realidad de cada barrio y lugar, tan diferentes unos de otros y tan guardados de sorpresas que se fueron desvelando en estos meses.
Ya en la semana primera de octubre, de feriado/vacación en Honduras con todo lo que te puedes encontrar y no encontrar, entramos de lleno en unos días de encuentros de oración, visitas a los hogares y a enfermos, catequesis con niños y adolescentes, encuentros con jóvenes (pocos la verdad, difícil sí, mucha migración sí) y reuniones de Comunidades Eclesiales de Base, Rosario Misionero, Celebración de la Palabra y lo que da la creatividad… que no se sabe bien cómo entra tanto en tan poco tiempo pero que entra entra. Y, por supuesto, los tiempos de comida en la andadura del día son momentos de contarnos lo que hemos visto, oído, sudado, reído, orado.
Logramos configurar buenos equipos de misioneros enviados por la Parroquia, treinta y cuatro, más los tres sacerdotes. Y en cada Comunidad los suyos propios. Todas y todos con su disponibilidad, buen hacer, entrega hacen posible que la Misión vaya adelante.
Satisfacción al final: sí. Cansancio, también. La tarea es mucha, los barrios extensos.
Ahora seguimos en Misión: toca sentarse a contar y compartir, ver los sinformes de Misión y contrastar las propuestas iniciales y lo que se ha ido haciendo realidad y lo que queda por hacer. La semana de Misión siempre trae alguna sorpresa y cambios de perspectivas pastorales en algunas comunidades que habrá que dialogarlas para entrarlas en el Plan Pastoral del 2025. Todo esto en cada Consejo Pastoral Local.
Habría que resaltar muchas cosas positivas sin duda: se han formado nuevas Comunidades Eclesiales, surgen nuevos animadores y animadoras, se refuerza catequesis y Pastoral Juvenil, surgen agentes de Promoción Humana y Pastoral de la Salud… Pero es notorio es esfuerzo realizado en el Sector Centro de Puerto Cortés, el de perspectiva nebulosa, donde ya se tiene un grupo de personas para coordinar las diferentes acciones en el sector se realizan. Es darle forma a este sector que al ser la sede Parroquial tiene mucha actividad pastoral parroquial pero sin identidad propia y una coordinación adecuada. Un sector excesivamente sujeto a los sacerdotes, por su lugar de residencia. Pero ya se mira otra cosa y alguna muy interesante cara a los adolescentes y jóvenes en las escuelas y colegios de este sector.
La Misión nos va a ayudar a la hora de preparar el Jubileo de la Esperanza 2025, el Jubileo Vicentino de los 400 años de la fundación de la Congregación de la Misión y la Misión que la Arquidiócesis desea realizar en el año 2026.
El domingo del Domund el Equipo Misionero se reunirá para contar y compartir y celebrar los vivido y resaltar, en palabras de san Pablo que “somos colaboradores de Dios” (1 Cor 3,9)
“Sí, nuestro Señor pide de nosotros que evangelicemos a los pobres: es lo que él hizo y lo que quiere seguir haciendo por medio de nosotros. Tenemos muchos motivos para humillarnos en este punto, al ver que el Padre eterno nos destina a lo mismo que destinó a su Hijo, que vino a evangelizar a los pobres y que indicó esto como señal de que era el Hijo de Dios y de que había venido el Mesías que el pueblo esperaba. Tenemos, pues, contraída una grave obligación con su bondad infinita, por habernos asociado a él en esta tarea divina y por habernos escogido entre tantos y tantos otros, más dignos de este honor y más capaces de responder a él que nosotros.” (SV XI-3, 386).
De esta semana:
Tuvimos en la madrugada (1:30) del martes día 8 un tornado y tormenta en la península de Puerto Cortés que ha dejado como secuela mucho destrozo: árboles y postes eléctricos caídos, techos levantados y casas muy dañadas (96 según último censo), sin energía y sin casi poder salir de la península… un solo relajo. En redes sociales y medios magnifican lo que ya de por si ha sido muy muy feo… Nosotros estamos bien, entró agua en la casa, se dañó alguna tubería… el Centro San Vicente de Paúl, sin daños (solo sin agua y energía), el Centro Ozanán sin daños. La Municipalidad y la empresa de energía están trabajando a todo dar y regresando la energía… Como siempre los más pobres son los más afectados, pero están atendidos. Veremos lo que nos toca desde la parroquia, porque en la Misión estuvimos visitando personas solas con casitas, por decir algo, muy endebles y eso se lo llevó el viento. Pero la Municipalidad ya le ha entrado con un decreto de emergencia para atender a las personas que han sufrido pérdidas, especialmente los más vulnerables. Las aldeas sin afectación y en Cuyamel solo la lluvia.
Ángel Echaide, C.M.
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