Conceptos clave en Misiones Populares XVII: Ofrecer y disponerse

El concepto anterior dedicado a los Grupos de Encuentro tiene una continuidad necesaria en este nuevo concepto (estos nuevos conceptos): ofrecer y disponerse. Vino a nosotros, dice el prólogo de Juan (Jn 1) y las respuestas son diferentes: unos se niegan a la luz, otros se cierran y otros reciben, aceptan, muestran su buena disposición. Nunca hemos de olvidar que esta respuesta es libre y aceptada así por Jesús mismo. Cualquier estructura por buena que sea sin la respuesta positiva y de fe queda sin fruto.

Conforme va avanzando el tiempo de preparación a los párrocos se les pide que, sirviéndose del conocimiento de su parroquia y de cualquier otro medio vayan haciendo una llamada en un doble sentido: para abrir la propia casa y para un servicio, el de animar uno de esos grupos de encuentro. Un boletín que utilizamos en los últimos días de la preparación dice así:

¡Necesitamos encontrarnos!

Y en la Misión que está organizando la Parroquia para todos, vamos a tener la oportunidad de “encontrarnos”. Para ello, en la última semana de la Misión, se organizarán unos Grupos de Encuentro.

¡Tú puedes colaborar!

[1] ¿Te animas a ofrecer tu casa para acoger uno de estos Grupos de Encuentro?

[2] ¿Sabes de alguna casa/piso de la zona donde vives en la que piensas que se sentiría  a gusto la gente?

[3] ¿Te atreverías a conducir y animar uno de estos Grupos de Encuentro?

Eligiendo [1] o [3], o ambas posibilidades, puedes hacer un gran servicio a tu “Comunidad”. ¡Gracias!

Luego, durante todo el tiempo fuerte de misión y particularmente en las visitas y encuentros con las personas los misioneros que venimos de fuera de la comunidad parroquial seguimos potenciando esta tarea.

El boletín termina diciendo: No tengas miedo. Los Misioneros dedicarán todo el tiempo que necesites a prepararte. Porque este es uno de los objetivos más cuidados por los misioneros venidos de fuera en el tiempo fuerte de la misión.