Ejercicios espirituales, Zaragoza’17

“Quinta Julieta” de Zaragoza es un referente como lugar de espiritualidad, para los misioneros Paúles de nuestra Provincia.

 Lejos del mundanal ruido, donde los clásicos espirituales dicen que “en la quietud y el silencio, aprovecha el alma devota”, nos reunimos, un año más, para nuestro Retiro anual.

El grupo lo integraron Padres de nuestra Provincia y una buena representación de Padres de la recién estrenada Provincia de San Vicente de España.

Llegamos a Quinta Julieta al anochecer del día 29 de enero, con ansias de saludar a los de lejos y convivir en ambiente fraterno con todos.

Una cena sencilla nos brindó la oportunidad de una convivencia alegre y bulliciosa. Después fuimos al descanso reparador, no sin antes aposentarnos y colocar nuestras mochilas.

El día 30, a las 8,30 de la mañana, acudimos a la confortable capilla de la casa y con ánimo renovado cantamos las Laudes con rotunda voz, al estilo cartujano.

Durante cinco días, del 30 de enero al 3 de febrero, hicimos nuestra andadura espiritual. De oración, reflexión y escucha, compartiendo fraternalmente nuestra estancia. Meditaciones y conferencias de mañana y tarde fueron dirigidas, con hondura, amenidad y acierto, por el P. Tomás Chocarro c.m., director de los Ejercicios.

La liturgia de las Horas y de las Eucaristías fueron preparadas por distintos grupos de trabajo, teniendo en cuenta la participación de todos.

El P. Julián Arana armonizó con entusiasmo las celebraciones, dando solemnidad y animando el canto; “quien canta ora dos veces”, según san Agustín.

En todos los servicios religiosos y humanos reinó la disponibilidad, dignidad y devoción, a veces turbada por la inquietante presencia en la Capilla de tres negros moscones que se recreaban patinando en las cabezas despobladas de pelo y revolucionando las de cabellera abundante.

Los temas de reflexión giraron en torno a la Misericordia, enfocados a ser guía, talante y avivamiento de nuestro carisma, espiritualidad y misión vicencianas.

El silencio y quietud de estos días no creo haberse resquebrajado por el modo como lo hemos entendido. No está mandado hablar y nosotros hemos hablado al estilo de la recomendación de San Vicente: “con pocas palabras y en voz baja”.

Puedo constatar, con gozo, que hemos pasado estos días en fraternidad servicial, “como amigos que se quieren bien”. Hemos avivado nuestro carisma y nos vamos animados a ir bajando a nuestra voluntad tantas cosas como el Espíritu Santo nos ha soplado al oído.

José Luis Argaña, C.M.

David Carmona, C.M.

David Carmona, Sacerdote Paúl, es canario y actualmente reside en la comunidad vicenciana de Casablanca (Zaragoza).

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