Fin de curso del Colegio San Vicente de Paúl de Las Palmas
Casi sin darnos cuenta el fin de curso se cierra superando el reto marcado por el COVID. Ha sido un bagaje del que se ha hablado mucho y del que buena cuenta, dará el futuro al hacer su particular análisis de las heridas que ha dejado a su paso.
Abrimos con miedo y cerramos el curso con respeto, pero ya sin temor, haciendo una lectura en positivo que vamos a resumir en este artículo hablando de dos momentos muy especiales como fueron, el cierre de curso para 4º de la ESO y las XXV Olimpiadas del Colegio.
La orla de 4º de la ESO fue un momento distinto. Nadie se abrazó, las familias se redujeron, pero los chicos no dejaron de ser el Centro y el reflejo de que podemos cambiar los hábitos, pero la ilusión y el momento se viven con profundidad.
Se celebró en el patio, en grupo, pero con distancia y sólo dos miembros de la familia por alumno. Iniciamos el acto con una breve oración de recogimiento y de acción de gracias por todos. Fue un acto preparado con mucho cariño, realizado en el exterior y que sirvió de despedida para dos grupos, la promoción del 2020 y el grupo que cerraba etapa este año, en total 46 alumnos. En momentos como estos, en la Comunidad Educativa se exterioriza el sentimiento común de haber alcanzado juntos la meta planteada expresando ese lazo de pertenencia que va a permanecer, a una escuela que diseña y se estructura sobre valores firmemente vicencianos.
El segundo momento y que sirvió como cierre del curso fueron las XXV Olimpiadas del Colegio, que con el lema “Todos a una, la responsabilidad es compartida” se celebraron del 17 al 23 de junio y en las que se homenajeo a Colectivos, asociaciones, Centros educativos y Parroquias, que han estado apoyando y sosteniendo a tantas personas durante todo este tiempo.
En el acto inaugural, las banderas de los equipos y la antorcha, recorrieron la subida de la Comunidad de los Paúles hasta la cancha de baloncesto. A los lados, todos los alumnos del colegio aplaudían a su paso. En la cancha esperaban los representantes de Las conferencias de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, el Párroco de ambas parroquias y miembros de la Comunidad. Los Directores de los Centros públicos y concertados del Barrio, la directora de la residencia Sor Lorenza y los representantes de las Asociaciones de Vecinos del barrio, y por último la presidenta del Club de Fútbol Guinigüada. A los asistentes les dirigió unas palabras David de la Hoz, Diputado del Parlamento de Canarias y promotor de la asignatura emocrea, asignatura que se incorporó al currículum en la LOMCE y que promueve a reflexión en las emociones.
Sin duda, fue emotivo pero no completo, porque teníamos que salir a proclamar el manifiesto por todos esos rincones antes mencionados y así fue al día siguiente en el que recorrimos los distintos espacios homenajeados para leer nuestro manifiesto, haciéndoles entrega de nuestra bandera “Todos a una”. Al llegar a cada uno de estos lugares se nos acogió por una representación de esas personas que realizan esa labor tan valiosa, en la Sagrada Familia varios grupos de alumnos debidamente organizados se personaron para escuchar el motivo de nuestra visita, en otros lugares como la Casa Hogar Sor Lorenza su directora Sor Coronelía, H.C. en presencia de las personas que ahora viven en la Casa recogieron la bandera.
La pandemia nos recuerda que no estamos equivocados, que debemos seguir educando en el servicio y en la generosidad de la entrega, para alimentar todo este tejido social que sostiene a tantas personas. En el texto del manifiesto se dice que cuando llegó la pandemia, surgieron las “personas que miran a las personas”, quizá sería más justo decir, que ya estaban ahí, a través de personas que vivían su vocación y su compromiso callado y vivo, y que aunque parezca que nadie pone el foco en ellos, sin duda son el Corazón que mueve el mundo.
Toni Jiménez Medina
Dir. Titular
Colegio S.V.P. – Las Palmas
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