Jóvenes del programa «Ayudas al estudio»
UN CIERRE DE AÑO EN SOLIDARIDAD Y COMPROMISO
En la fresca mañana del sábado, los jóvenes becados de nuestra parroquia se reunieron en los salones de Cuyamel para el cierre del año. Puntualmente, el P. Félix Mariezkurrena inició la jornada con una oración, seguido de una reflexión inspirada en el Evangelio de Marcos sobre Bartimeo, el ciego que pide recuperar la vista en lugar de riquezas. Este mensaje invitó a los jóvenes a valorar lo esencial en la vida y a enfocarse en el “ver y escuchar” lo realmente importante.
Para profundizar el tema de la solidaridad, el P. Félix compartió un video sobre la parábola del Buen Samaritano, animando a los presentes a encarnar la solidaridad en sus acciones diarias. Propuso renombrar juntos la parábola como “El Hombre Solidario” y subrayó la importancia de no ser indiferentes al dolor ajeno, sino de ofrecer y aceptar ayuda de manera genuina y comprometida.
Después de un breve receso, la psicóloga Larissa Estrada, encargada de algunas obras sociales de la parroquia, facilitó el taller titulado “Juntos Somos Más: El Poder Transformador de la Solidaridad”. A través de dinámicas prácticas, los jóvenes exploraron el concepto de solidaridad desde una perspectiva tanto social como psicológica. Una de las actividades destacadas fue la «red de solidaridad», donde los participantes visualizaron cómo la solidaridad conecta a las personas, creando una red de apoyo mutuo en la que todos pueden brindar y recibir ayuda.
Larissa subrayó la importancia del sentido de pertenencia, enfatizando que, al sentirnos parte de una comunidad, somos más propensos a participar y colaborar. Este sentido de pertenencia se reforzó en la dinámica de equipo, diseñada para demostrar cómo el esfuerzo de cada miembro afecta al grupo, reflejando la esencia de la cooperación y la solidaridad.
También se profundizó en el concepto de “Solidaridad Social: Más Allá de las Fronteras”, destacando cómo, en momentos de crisis, la solidaridad une a personas de diferentes contextos en ayuda de quienes más lo necesitan. En el «muro de la solidaridad», cada participante compartió experiencias personales, construyendo un espacio de reflexión.
Para finalizar, Larissa enfatizó el impacto positivo de la solidaridad en nuestra salud mental. Actuar en favor de otros reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y aumenta la satisfacción personal, mientras que recibir ayuda refuerza nuestra resiliencia. La actividad “Caminando en los Zapatos del Otro” permitió a los participantes experimentar, aunque sea simbólicamente, el desafío de ponerse en el lugar del otro, fomentando empatía y reflexion sobre las emociones que surgen al enfrentar situaciones difíciles.
El encuentro concluyó con un compromiso personal de cada joven para realizar acciones solidarias concretas en un tiempo definido, sellado con una frase de unidad: “Que cada paso que demos juntos sea un reflejo de apoyo, empatía y amor por los demás. ¡Somos parte de algo más grande, y juntos haremos la diferencia!” Finalizamos con una foto grupal y una oración de agradecimiento antes de compartir un almuerzo. La secretaria social recordó el compromiso que representa la beca para cada joven, enfatizando la responsabilidad y solidaridad que implica ser parte de este proyecto. Agradecemos a todos los involucrados por hacer posible este enriquecedor encuentro.
Y sin màs nos despedíamos hasta el año que viene con un rico almuerzo. Damos las gracias a todas las personas que desde la Solidaridad nos acompañan en este hermoso programa donde los jóvenes con ganas de estudiar dicen PRESENTE.
Mil Gracias.
Larissa Estrada
(psicóloga en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús y colaboradora de la parroquia Santiago Apóstol de Cuyamel)
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