PARA LEER: El resplandor de Damasco
Año 64 d.C. Roma arde en llamas. Cuando Nerón acusa a los cristianos del incendio y se desatan las persecuciones, Marco Julio severo, prefecto de vigiles –el cuerpo de policía y bomberos de la ciudad-, escribe a Pablo de tarso, con quien había hecho amistad años antes, informándole de la situación. Este se apresura a regresar a Roma, en donde es capturado.
Con el deseo de alejarse de las tensiones en el seno de su matrimonio con Livia y el pretexto de preparar un informe sobre el reo, Julio se sumerge de lleno – a través de los escritos de su amigo el evangelista Lucas y de las cartas del propio Pablo- en la vida del apóstol, sus años como perseguidor de los seguidores de Jesús, su conversión camino de Damasco y, a partir de ahí, sus continuos viajes para expandir la doctrina de Cristo entre judíos y gentiles, con todos los problemas que ello le acarrea y que le conducirán irremediablemente a la muerte.
Con amenidad y rigor histórico, esta novela hace asequible y atractiva la figura del “segundo fundador del cristianismo”, el personaje más polémico y documentado del Nuevo Testamento, recreado con viveza en estas apasionante páginas.
Novela de 362 páginas con buena letra. A través de 25 capítulos de desigual extensión va desarrollando la trama. Se lee con facilidad no sólo materialmente sino en sus contenidos. Amenidad y buen discurrir. No pierde el interés en ningún momento.
El resplandor de Damasco
Pedro Miguel Lamet
Madrid, 2015
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