Parroquia Santa Luisa de Marillac (Las Palmas)

¡CAMINANTES EN CANTABRIA!

El grupo de Caminantes de la Parroquia Santa Luisa de Marillac de Las Palmas de Gran Canaria, que comenzó su andadura hace tres años con el P. José Alberto Ramos, CM., como grupo de parroquia, trabajando la implicación de los jóvenes en la misma. 

Ahora tres años después y con el impulso de la Misión Popular, poco a poco, trabajamos el carácter misionero, gracias a esa fuerza que recibimos del Espíritu Santo a través de muchas personas como Begoña Gorostiaga de Barakaldo, los PP. Javier Barrera CM. y Josico Cañavate, CM., el equipo de Caminantes, las familias y toda nuestra comunidad parroquial que siempre nos ayuda, apoya y colabora en nuestros proyectos. Se nos presentó la oportunidad de viajar a Cantabria, a Limpias, para profundizar las notas que nos distinguen, sintiéndonos en nuestra propia casa gracias al P. Toni Medina, CM. 

En un entorno nuevo y maravilloso, para los canarios novedoso, una semana de convivencia llena de experiencias que hoy podemos decir que nos han cambiado la forma de ver nuestro grupo, donde la oración era parte imprescindible para dar sentido a cada día, porque como a los discípulos de Emaús, Jesús se hace el encontradizo, y así se planteó esta maravillosa aventura.

Comprometidos con nuestra nota eclesial, disfrutamos de la Eucaristía en el Santuario del Santísimo Cristo de Limpias, porque queremos ser presencia en las parroquias donde nuestro espíritu misionero nos vaya guiando.

Bajamos el río Asón en canoa, subimos al teleférico en Cabárceno, un camino por el Pueblo de Limpias, cenamos un chocolate con churros y picatostes típicos del lugar, con juegos, cantos, bailes… Para finalizar con un Acto Penitencial y Sacramento del Perdón que culminó esta semana para volver a nuestra parroquia, nuestra nueva Jerusalén. 

Volvemos con un gran ardor interno y esa emoción que las palabras no son suficientes para explicar, pero que hace que empecemos el nuevo curso, renovados y ampliando nuestros compromisos y teniendo el ejemplo de esas primeras comunidades cristianas que se les reconocían por: “Mírenlos cuanto se aman”.

Arancha Alquegui
Catequista de la Parroquia
Santa Luisa de Marillac