En marcha hacia los Horizontes de Misericordia. Pascua juvenil JMV-Murguía (Álava)
La capital del municipio del valle de Zuia, provincia de Araba, es de gran importancia para muchos de los compañeros que nos preceden en vocación: allí se formaron, allí trabajaron y allí disfrutaron de sus gentes y del esplendor natural de sus alrededores.
En la misma Villa de Murguía se celebró, entre los días 23 y 27 de marzo, la tradicional Pascua juvenil de JMV. A la convocatoria asistieron varios miembros de diferentes ramas de la Familia Vicenciana: Hijas de la Caridad, Misioneros Paúles, Misevi y JMV; en total unas 32 personas.
El trabajo se centró en diferentes catequesis en torno al significado de las celebraciones eclesiales en estos días clave para la vida cristiana: la fuerza del amor fraterno del Jueves Santo, la gracia de la entrega y el perdón del Viernes Santo, el silencio esperanzador del Sábado Santo y la alegría pletórica del Domingo de Resurrección.
Animados por el P. José Francisco Orozco, CM. (Director Nacional de JMV) los jóvenes respondieron curiosos y atentos a las explicaciones de cada momento. Explicaciones preparadas desde una perspectiva bíblica, histórica y eclesiológica donde se pudo apreciar el gusto de la Sagrada Escritura iluminada por la tradición de la Iglesia para comprender el por qué y el cómo de nuestras celebraciones hoy en día.
Además, esta Pascua estuvo bañada de un fuerte tono de concienciación misionera y social. Se contó, el viernes tarde, con el testimonio de la comunidad de MISEVI en Bolivia traído por las experiencias vividas por el Director y la Delegada Nacional de JMV. También se disfrutó de la presencia de Idoia, miembro de la comunidad de MISEVI de la Mosquitia (Honduras). Por último, se visualizó la película de Monseñor Romero, la cual abría un interesante diálogo en torno a la realidad mundial y la respuesta cristiana a la misma.
Destacar la calidez de la convivencia, el goce del silencio y la oración, la profundidad de las catequesis y el aprovechamiento del trabajo en equipo para que todo marchase bien. Y agradecer la labor callada y humilde de aquellas personas que estuvieron detrás de los fogones durante esos días, y de las que prepararon con cariño y entusiasmo todo el material que se pudo compartir.
Si D. Domingo Sautu e Isasi tuvo esperanza en la juventud al llamar a la labor educativa a los Misioneros Paúles en el valle de Zuia allá por el siglo XIX; hoy, en los albores del siglo XXI, en ese mismo lugar, se descubre que la esperanza queda en otra juventud que sigue a un tal Jesús de Nazaret. Un seguimiento, no libre de ataduras y dificultades, pero fuerte en Aquel que es la Vida y la Alegría.
¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!
Feliz Pascua de Resurrección.
Josico Cañavate, C.M.
Si es muy cierto que D. Domingo Sautu llamó y financió a la CM para desempeñar una labor educativa en favor de los jóvenes del valle… me pregunto si la CM ha respondido suficientemente a tal bienhechor… De momento no hay Comunidad y, que yo sepa, se piensa vender lo que queda de la propiedad…