Dicho documento, conocido por todos, recoge, en el segundo capítulo, el reto de la pastoral vocacional como el tiempo previo a la admisión en Comunidad, donde se propone una continuidad de discernimiento en todas las etapas de la formación del misionero. Así pues, se debe comenzar a hablar de una Cultura Vocacional que tenga una perspectiva global de toda la vida, en la que, la labor de seguimiento de Cristo Evangelizador de los Pobres sea vocacionalizada, esto es, profundizada y reflexionada por todos y en todo momento. Este punto ha sido explicado por nuestro Vicario General, Javier Álvarez, CM. en la sesión matinal de este octavo día. 

El turno vespertino fue para Fréderic Pellefigue, CM, misionero de la provincia francesa que vino a mostrarnos las características que debe tener un “super vocationaliseteur” desde una breve exposición de la juventud occidental actual y unas líneas pedagógicas para su aplicación en el trabajo pastoral juvenil para que, los jóvenes se acerquen y conozcan la persona de Jesús, y desde ahí, aprecien el seguimiento de Cristo al modo vicenciano. 

En este día también comenzó la maquinaria de redacción del Documento Final que se entregará a toda la Compañía nada más terminar este encuentro. Para ello, se pidió el sentir a toda la Asamblea reunida por medio de cinco preguntas sencillas. El equipo redactor recogió todas las impresiones que le servirán como base para la elaboración del texto conclusivo. 

Los días avanzan y el trabajo continúa. Los misioneros aprenden y comparten sus experiencias y expectativas en torno a la cuestión de la Cultura Vocacional. ¿Seremos capaces de transmitir estas impresiones y anhelos a los cohermanos de nuestras provincias, vice-provincias, regiones y misiones? Esperemos que el Santo Espíritu que inspiró a esta humilde comunidad la santa invención de la acción misionera comunitaria, nos siga animando para leer en los signos de los tiempos el cómo y el qué hacer para ser atrayentes al ser humano del siglo XXI, y continuar, de este modo, con las bondades y milagros de este precioso don otorgado a la Iglesia Universal. Pues como nos decía el Vicario General, estamos al servicio del Carisma vicentino y no de la Institución a la que pertenecemos.

Mañana, día de fiesta para nuestra Familia eclesial, celebraremos la Eucaristía en la “Capilla de la Medalla Milagrosa” a las 8:00 a.m. Allí dejaremos todas las oraciones encomendadas por todos aquellos que forman parte de nuestro camino vocacional para que el Buen Dios nos siga bendiciendo por medio de las gracias de su Madre de misericordia y Madre de la Iglesia.

José Luis Cañavate Martínez, CM
Provincia de Zaragoza