Afiliación a la C.M. de Pedro Azcárate

El pasado día 9 de junio, en un celebración sencilla, íntima y llena de gratitud a Dios, vivimos en la comunidad de Puerto Cortés (Honduras) un acontecimiento gozoso: la entrega a Don Pedro Azcárate Seminario del diploma acreditativo de su afiliación a la Congregación de la Misión, otorgado por el Superior General.

Pedro viene colaborando como misionero laico en la Misión de Honduras desde hace varios años. Y, desde el año 2003, es además el responsable de la administración del Fondo de Acción Social y Evangelización de la Provincia de Zaragoza en Honduras.

Participaron en la celebración todos los miembros de la Comunidad de Honduras de la Provincia de Zaragoza (casas de Puerto Cortés y Cuyamel), junto con el P. Nacho (sacerdote diocesano de Zaragoza, que está en Cuyamel), los dos jóvenes de la Etapa de Acogida, Wilmer y José Santos, su esposa Lesbia y sus hijos Pedro José y Juan Diego.

Gracias a la colaboración de los laicos, pudo San Vicente de Paúl realizar, en parte, su ingente labor apostólica y caritativa. Por eso, no escatimó tiempo y energías para atender y preparar seglares para la práctica de la justicia y de la caridad.

El Papa Juan Pablo II quedó gratamente impresionado por el movimiento caritativo laical de inspiración vicentina, y así se lo hizo saber al Superior General: «La vocación de este genial iniciador de la acción caritativa y social ilumina todavía hoy la senda de sus hijos e hijas, de los seglares que viven de su espíritu, de los jóvenes que buscan la clave de una vida útil y radicalmente gastada por el don de sí mismos» (Carta al Superior General, 12-5-1981).

La celebración, en su sencillez, prolongada en la cena compartida en fraternidad, nos ha permitido expresar nuestro reconocimiento y gratitud a Pedro, al mismo tiempo que nos anima a intensificar la colaboración con los laicos en la Misión, como seguidores de Cristo Evangelizador de los pobres.

José Luis Induráin, C.M.