Día de la Provincia: Zona Norte (Pamplona)

Como ya va siendo una tradición en la Festividad de San José Obrero, el uno de Mayo, las Comunidades de la Zona Norte de la Provincia, nos reunimos en Pamplona en la comunidad de la Iglesia de La Milagrosa.

Este año teníamos varios motivos para estar alegres. Es   siempre un motivo de alegría aparcar nuestras actividades y quehaceres diarios para saludarnos, orar, y compartir experiencias.

En segundo lugar, celebrar las Bodas de Diamante del Hermano Ángel Ros, tras 60 años de votos en fidelidad a Dios y servicio a la Provincia. Las Bodas de Oro sacerdotales del Padre Javier Irurtia, que nos visitaba desde Honduras. Los 60 años Sacerdotales del Padre Paco Amézqueta, que recibió una felicitación especial del Superior General desde Roma. Y las Bodas de Oro Vocacionales del Padre Julián Arana.

Tras la llegada y los saludos de rigor, celebramos la Eucaristía a los pies de nuestra Madre la Virgen de “la Medalla Milagrosa”, que fue presidida por el P. Julián Arana, y en el transcurso de la cual, el P. Pablo Domínguez leyó la felicitación del Superior General al P. Amézqueta.

Tras la Eucaristía, pasamos al “Salón de la Milagrosa”, en donde el P. Luis Nos dirigió una charla el concepto de la “Nueva Evangelización”, lo que dio pie a un enriquecedor debate acerca de marcar más el tono en la palabra “Evangelizar” o en el adjetivo “Nueva”, ya que no acababa de quedar claro de si lo de “Nueva” se refiere a que la Evangelización que se ha hecho hasta ahora no sirve ya para los albores del s. XXI; a si   los métodos se han de renovar y no usar los de toda la vida; a si es preciso un renovado ardor misionero y evangelizador; a si a nuevos cristianos nuevos métodos antropológicos; o a qué exactamente. Y el problema venía un poco a raíz de lo que alguno apuntó de si la generación actual está realmente evangelizada o sólo ve a Cristo como a un liberador social sin más, no a un Dios capaz de salvarnos para la Vida Eterna, inmersos en una cultura imbuida de Arrianismo.

Tras el debate, se realizó la tradicional “ruta del vidrio” y se pasó al comedor en donde hubo comida abundante y de gran calidad, regada con los mejores vinos y licores que tan generosamente ofreció la comunidad de Pamplona-Iglesia. En los postres, se dio un pequeño detalle a los homenajeados con el libro del actual Pontífice Francisco.

A las cuatro en punto, se dieron por terminados los festejos regresando cada uno a sus ministerios.

A todos los homenajeados de la Provincia de Zaragoza, allá en donde os encontréis, muchísimas felicidades por vuestro servicio, dedicación y ejemplo.

                                                                  Joaquín Estapé García CM