Día de la Provincia: Zona Centro (Zaragoza)

Toda familia necesita reunirse en los momentos especiales para transmitir vida y alimentarse con la fuerza de la alegría y la amistad.

Así, como es tradicional en nuestra provincia, las comunidades de la zona centro (La de Teruel y las dos de Zaragoza) nos reunimos en Casablanca para dar gracias a Dios por el trabajo, los misioneros, la vocación y para pedir que el Dueño de la mies siga enviando discípulos que estén dispuestos a entregarse a la evangelización y al servicio de los más Pobres.

La jornada comenzó con una reflexión compartida, reflexión que partió de un resumen de la carta pastoral que los obispos de Navarra e Euskadi redactaron con motivo de los tiempos de Cuaresma y Pascua.

Nos situamos en el escenario del camino de Emaús. Un camino que se podría referir a nuestra propia vida: un caminar con reencuentros, caídas, inquietudes… en el cual hay veces donde luce el sol y otras en las que las nubes no dejan pasar los rayos de luz. En definitiva se trata de un proceso que se anda en compañía, y en donde se va aprendiendo, pausadamente, a confiar en el Compañero con mayúsculas que es Amigo, Maestro y Salvador.

La Eucaristía nos ponía en relación personal con Aquél al que seguimos, a Jesucristo evangelizador de los Pobres. La comunidad dio gracias y cogía fuerzas para seguir la misión encomendada. Se agradeció, en especial, por los 25 y 60 años de vocación que cumplían el P. David Carmona y el P. José Manuel Goicoechea, respectivamente. Además nos unimos a las comunidades de la zona norte que hacían lo propio en Pamplona.

¿Qué sería de una fiesta sin una buena mesa? Mientras comíamos pudimos charlar, reír y hasta cantar.

Todo ello sirvió para unirnos como “amigos que se quieren bien en el Señor”, sabiendo que este camino de la vida no lo recorremos solos: tenemos a los compañeros, a la comunidad, a la provincia, a la Congregación y a la Iglesia entera que trabaja y ora junto a nosotros.

Un buen día para recordar que somos llamados a seguir las huellas de Cristo en los zapatos de San Vicente de Paúl. Gracias.

Josico Cañavate Martínez.
Etapa de Acogida – Zaragoza.