Obispo mártir paúl, propuesto como patrón de los que luchan contra el abuso sexual
El religioso propuesto como nuevo patrón de los que luchan contra el abuso sexual es el obispo holandés Frans Schraven, asesinado en China en 1937 tras negarse a entregar a cientos de mujeres chinas que iban a ser explotadas como prostitutas por los invasores japoneses. Schraven es considerado, además, un ejemplo para la Iglesia en momentos de denuncias de abusos de menores de sacerdotes.
Frans Schraven nació el 13 de octubre de 1873 en Lottum, (Limburg, Holanda) y creció en Broekhuizen.
Después de su educación en el Colegio Episcopal de Roermond, la Filosofía en ‘Rolduc’ en Kerkrade y la Teología en París (con la Congregación de la Misión, fundada por san Vicente de Paúl), Frans Schraven fue ordenado sacerdote en Mayo de 1899 en París.
El 26 de Julio de 1899 celebró su primera Eucaristía en Broekhuizenvorst, y partió para China, vía Marsella, el 5 de agosto.
El 10 de Abril de 1921 fue ordenado obispo —por su primo, Mons. Frans Geurts C.M., quien también era obispo en China—, llegando a ser Vicario Apostólico del vicariato de Chengtingfu, actual ciudad de Zhending.
El 9 de octubre de 1937, Mons. Frans Schraven, junto con 8 compañeros, fue horriblemente asesinad0 (quemado vivo) por el ejército japonés, por su negativa a entregarles a cientos de mujeres chinas para ser utilizadas sexualmente.
(Agencia EFE) El obispo de la localidad holandesa de Roermond (sur del país), Frans Wiertz, ha propuesto que las personas que luchan contra el abuso sexual tengan un santo patrón en la iglesia católica, informa hoy el portal de noticias DutchNews.
Wiertz defiende que el antiguo obispo de la provincia neerlandesa de Limburgo Frans Schraven, que fue asesinado en China en 1937, sea declarado patrón de los que luchan contra el abuso sexual.
Schraven, que era por aquel entonces obispo de Zhengding (un condado próximo a Pekín), rechazó entregar a varios cientos de mujeres chinas que estaban bajo protección de las autoridades católicas para ser explotadas como prostitutas por los invasores japoneses.
Los japoneses no se llevaron a las mujeres pero ejecutaron a Schraven y a otros ocho católicos.
Este fin de semana la iglesia católica de Holanda entregó al Vaticano documentación sobre Schraven para que el papa Francisco decida si debe ser beatificado.
En un sermón la semana pasada, el obispo Wiertz señaló que Schraven podría ser considerado eventualmente «santo patrón de de los que luchan contra el abuso sexual».
Además, se refirió a los casos de abusos sexuales dentro de la iglesia que han salido a la luz en los últimos años y afirmó que Schraven era «un ejemplo para todos».
«El obispo Schraven nos mostró que la iglesia siempre necesita a personas que sigan el camino correcto, que condenen los abusos y que quieran dar sus vidas si es necesario», indicó.
Si el papa Francisco determina que Schraven murió como un mártir, puede ser beatificado «sin necesidad de que haya realizado ningún milagro«, destaca el portal de información.
Comunicado de prensa
Mons. Fundación Schraven, Países Bajos
Completada la primera fase de la declaración de beatificación del obispo Frans Schraven.
En medio de un gran interés por parte de las personas presentes, así como de la prensa, el obispo Frans Wiertz de Roermond (Holanda) selló el expediente para la declaración de beatificación del obispo Frans Schraven, asesinado en China junto a 8 compañeros. Con la estampa del sello episcopal concluía la primera fase del proceso en Holanda, iniciada el 23 de marzo de 2013 con la erección de la corte eclesiástica. El expediente, de más de 1000 páginas, se enviará ahora a Roma para la continuación del proceso. Uno de los historiadores comentaron sobre el expediente:
“El contenido del dossier trata la cuestión central de si el obispo Schraven y sus compañeros fueron martirizados por su fe. Con el fin de obtener una respuesta a esta pregunta se solicitaron y examinaron más de 60 archivos. Con la ayuda de investigadores en China y Japón, se podría haber descubierto la verdad sobre el horrible asesinato el 9 de octubre de 1937 en la ciudad de Zhending (China). La duda, que existió en Europa durante más de 70 años, dejó de tener justificación, gracias a un informe que se encuentra en Roma, en el que un sacerdote japonés reconoce que el asesinato fue perpetrado por soldados del ejército japonés. Emociona el relato de lo pasado en aquel día fatal. Después de la negativa del obispo Schraven de poner a las mujeres refugiadas a disposición de los soldados japoneses para su placer, queda ya claro que después de su detención, de pie en un camión, se les dio a elegir: ’300 mujeres y niñas o sus vidas’. Una vez más, el obispo Schraven rechazará la entrega. Poco tiempo después fueron quemados vivos.”
En su sermón durante la celebración eucarística previa a la sesión de clausura del proceso diocesano, el Obispo Wiertz dijo: “En Bishop Schraven tenemos un ejemplo de una persona radicalmente protectora de las niñas y las mujeres contra la violencia sexual. Dicho ejemplo ha de ser seguido por todo el mundo.” Y expresó la esperanza de que, pronto, todos aquéllos que luchan contra la violencia sexual puedan recurrir a la intercesión del beato obispo Frans Schraven.
Tomado de famvin.org
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