Tópicos y típicos
“Ganarás (si te pagan) el pan (no sólo de pan) con el sudor (si es en verano) de tu frente (que no sea la del vecino)”. Insigne frasecita que descontextualizada puede costarte el paredón (se supone que ideológico). Lo digo porque el bienintencionado es posible lo enmarque en el “derecho a disfrutar de un trabajo digno”. Usted me dirá qué sentido tiene la frasecita si uno no encuentra trabajo. En esta comunidad tenemos “trabajo” y, además, nos “pagan” por él (más o menos bien). Si lo merecemos es harina de otro costal.
Nuestros dos Estudiantes se hallan embarcados en sus tareas académicas (sobre todo) y pastorales (parroquias y algunos grupos). La “voz” de su conciencia no les deja ni un “respirín” para el ocio, diversión o peloteo. Tampoco habla de ello la “ratio”. Al menos Iván, con su encomienda universitaria, se da algún garbeillo a cuenta de Deusto. “En casa de mi amigo entraron leyes y normas y condenas…” (que cantaba Cantalapiedra)… ¡hasta cuándo, Señor! Junto con quien escribe, hemos dado forma a un Seminario de Historia de la CM en España. En breve comenzaremos a publicar nuestros pequeños trabajos de investigación.
Las Parroquias anegadas de agua (como todo el entorno), de catequesis y celebraciones. Suspiran en San Ignacio por la rentabilidad del piso parroquial; suspiran porque no se le ocurra a la vecindad montar un nuevo ascensor. Se les van los suspiros en la cada día más escueta “ruta del vidrio”. Sin noticias reseñables de la Parroquia del Carmen. Rebosa el Colegio de prematrículas en tanto se desmontan y montan los laboratorios, se suspenden las actividades para las que están destinados y sufrimos de ruidos y suciedades.
Me paseo por diferentes escenarios eucarísticos. Sábado (Algorta), domingo (Colegio: Centro Burgalés), lunes (Colegio: estudiantes); martes (Barakaldo: Residencia Miranda; Colegio: estudiantes), miércoles (Sestao: la Salle), jueves (LLodio: funeral de sor Aurora Bernardo). Me detengo: multitud de gentes, eucaristía emotiva. A mi vera media docena de adolescentes llorando a “moco tendido”. Me emociona Sor Dominica Peña con su lectura final. Muchas caras conocidas, especialmente la “vieja guardia” campamental (Mila, Puri, Flor, Victorina…). Mañana será otro día: año sesenta y cuatro de la creación.
Felicidades por ese mañana, año sesenta y cuatro de la creación. Sentí no hacerme presente entre la «vieja guardia» campamental. Recuerdo una escapada de Sor Dominica, Sor Aurora y dos estudiantes de Teología yendo de Baltanás a Pineda de la Sierra, buscando lugar para sacar los campamentos de los colegios y acercarlos más a la naturaleza… y allí empezó una bonita historia, de pequeñas historias, de experiencias nuevas, de sueños y realidades. Ligeros de equipaje deberíamos vivir, ligeros de equipaje a la hora de partir. Sentimientos solidarios. Me pillaste, compañero, en el mismo año de la creación. Felicidades.