Triduo a la Milagrosa en La Orotava 2013
Los Estatutos de la Asociación de la Medalla Milagrosa nos sirvieron el tema del Triduo: “Todos los miembros se sienten llamados a conocer, vivir y difundir el Mensaje de las apariciones de 1830” (n° 4.2.3). Lo celebramos los PP. Jesús Martínez San Juan en la iglesia de San Francisco, Luis Santana y José Vega en las parroquias de San Antonio y Santo Domingo.
Día 1°: CONOCER el Mensaj e nos centramos en los símbolos Medalla y las explicaciones de la Sma. Virgen a Santa Catalina. El calificativo de Milagrosa se lo dio el pueblo a la Medalla en confirmación de la promesa de la Virgen de abundantes gracias a quienes se las pidan. Es una pena que en tiempos de tantas necesidades en el mundo, la Virgen siga con las manos llenas de gracias que no se conceden porque no se las piden.
En Santo Domingo, JMV participó activamente con una representación de la Aparición de la Virgen a Santa Catalina antes de la Misa, el coro, moniciones e imposición de medallas.
Día 2°: VIVIR el Mensaje: la Medalla no es un adorno o un amuleto, sino un recordatorio de la vida de María, un espejo de la Virgen donde mirarnos e imitarla hasta descubrir en nosotros mismos sus rasgos. María vive íntimamente y siempre la unión con Cristo en el amor y en el dolor. Y como en las Bodas de Caná nos regala su experiencia como testamento: “Haced todo lo que Él os diga”. No tiene nada más que añadir, no nos puede decir más. Animan hoy la liturgia las Hijas de la Caridad del Colegio de la Milagrosa, con los profesores y el coro de la parroquia.
Día 3°: DIFUNDIR el Mensaje: con la vida y con la Palabra. Como María, conscientes de llevar a Cristo en nuestro interior en nuestras visitaciones. Como el discípulo que nos representó en el Calvario, recibimos de Cristo lo más querido, su Madre; y como el discípulo la llevamos a nuestra casa, a nuestra vida, haciendo en el camino una forma propia de nueva evangelización.
Hoy se nos llena totalmente el templo de Santo Domingo con toda la Familia Vicenciana y amigos de la Virgen Milagrosa. Animan la celebración la Asociación de Medalla Milagrosa y Antiguas Alumnas del Colegio, con el coro de JMV.
En nuestra comunidad celebramos la fiesta en una comida fraterna con los mayores colaboradores de nuestras parroquias.
José Vega Herrara, C.M.
San Vicente de Paúl (de ahí el nombre de “misioneros paúles”), a pesar de las comprensibles limitaciones propias del tiempo en el que le tocó vivir (siglo XVII), tuvo un gran aprecio por la comunicación: llegó a escribir más de treinta mil cartas (alguna llegó a su destinatario varios meses después de su muerte). 
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