Vuelta a Honduras

Comunidades de Corpus y Nueva Esperanza

Después de un tiempo de tranquilidad de un mes para compartir con la familia en la montaña de Berriatua en el mes de septiembre y octubre, el día 7 de octubre arribaba de nuevo a tierras catrachas en la parroquia Santiago apóstol de cuyamel.

En mi ida para las vacaciones de mes, tenía la dicha de saludar al P. Wilson Sitchon Figueroa, uno venía a Puerto Cortes y un servidor volaba para las vacaciones del año. Un breve saludo ya que tenía que embarcar y con el deseo de vernos otra vez en Honduras nos despedíamos como ya lo hiciéramos cuando fuimos estudiantes y estuvimos en Puerto Cortes en la experiencia de cada año en el tiempo de verano.

Un mes se pasa enseguida y para cuando tenía que volver tuve la suerte de compartir con mis padres, familia, comunidad de Barakaldo que como cada año me acoge con cariño en los días que suele estar de visita.

Celebre el día de san Vicente en la comunidad de Barakaldo y para entonces otro compañero con el que compartí unos años en la comunidad de Honduras nos veíamos esta vez como párroco de Nuestra Señor del Carmen, el P. Iván Juarros. 

Ahí salude a muchas personas que conocía de mi estancia en el colegio de Barakaldo y mi servicio en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Barakaldo. Eso fue el día 27 y 28 de septiembre para la festividad de San Vicente de Paul. 

Pasaron unos días con la familia y el día 5 de octubre volvía a Barakaldo y esta vez para el domingo agarrar el vuelo hacia el aeropuerto Ramón Villeda de Honduras. 

Tuve la oportunidad de concelebrar justo el día que me venía para Honduras, por la mañana una eucaristía en el Carmen, parroquia donde tuve la suerte de pasar unos años de mi vida, INOLVIDABLES para en la tarde tomar un vuelo a Madrid y el lunes a la madrugada para Cuyamel. 

A eso de las 7 de la tarde el día 6 de octubre el estudiante hondureño José Pedro Gavarrete de la comunidad de Nueva Deli me llevaba para el aeropuerto de Bilbao. Un Joven talentoso al que conocí cuando era un niño y hoy encaminado para ser un día sacerdote al que agradezco sus atenciones y cariño. 

El mismo día 7 a las 10 de la mañana teníamos reunión de comunidad en Puerto Cortes para celebrar los cumpleaños del P. Wilmer Ramírez, el estudiante Jaris y la elección para Visitador de la Provincia.

Ya el día 9 de octubre tenía eucaristía como cada martes en uno de los barrios de la parroquia Santiago Apóstol de Cuyamel. 

El día 10 de Octubre celebraba en la comunidad de Buenavista cuya patrona es la Virgen del Carmen, comunidad que vive cerca de la playa, nos saludábamos, tomaba café y para las 6 de la tarde eucaristía.

El jueves día 11 de octubre tenía subida a las comunidades de Corpus y Nueva Esperanza. Salí a las 5 de la mañana y rumbo a la comunidad de El Corpus. 

El camino estaba muy bien para caminar y descansaba en la pinera. Allí me venían a buscar en moto “Geño” y el inseparable sobrino de Jimi. 

Da tiempo y para todo porque un feligrés que iba a trabajar a las 6 de la mañana en la milpa me hacia una pregunta. ‘¿Padre puede  confesarme?. Y yo le contesté que si, que no había ningún problema. 

Así fue y recibió el sacramento de la reconciliación con lo que fue a trabajar.

Descansaba en casa de Luis Rodríguez, un cafecito con unas pastitas, unas tortillas de harina y nos encaminábamos hacia la iglesia donde nos esperaban los delegados y los demás miembros de la comunidad. 

Celebrábamos el bautismo de un “muchachón” de los de “primera comunión”. Alegría y gozo como no puede ser de otra manera. La iglesia llena hasta arriba y nos acompañaban algunas personas de otras comunidades. 

Terminada la eucaristía almorzaba, descansaba un poco para luego dirigirme a la comunidad de Nueva Esperanza donde me esperaba Wilmer para subir en moto.

Visitaba algunos enfermos y descansaba un poco en la hamaca. Y a eso de las 7 de la tarde comenzábamos en la comunidad de Nueva Esperanza los bautismos de otros jovencitos de la primera comunión.

Mientras hacia las boletas me percate que una muchachita del grupo de catequesis nacía el día 28 de febrero y la felicitaba haciéndole saber que habíamos nacido el mismo día saliéndole una sonrisa de gozo y alegría.

Algunas personas se confesaron antes de la eucaristía y después empezaba la celebración con toda solemnidad. Silvia Hernández y las catequistas comenzábamos la procesión de entrada con los jovencitos de la catequesis.

La correspondiente homilía donde se hacía hincapié en el compromiso de los padres y padrinos, bautismos, comunión, avisos y agradecer la participación, trabajo de los catequistas, preparación de la eucaristía y a casa a descansar, dormir para que al día siguiente a las 5 mañana bajar en carro rumbo a la parroquia Santiago Apóstol de Cuyamel. 

Felix Mariezkurrena, C.M.