Del Carmen a san Ignacio pasando por Santiago (Barakaldo)

Alguien puede pensar que el mes de Julio nos lo vapuleamos de fiesta en fiesta. Tiene toda la razón. Con un clima «rarito» aunque no extraño, la Comunidad ha permanecido bien unida. Han disfrutado de sus vacaciones los PP. Joaquín y Javier. El P. Corpus ha estado ausente quince días con sus varios compromisos. Sus lugares en el «comedor» los han ocupado (permanentemente) el P. Loyola y don Jesús Pereña y, de forma menos permanente, los PP. Paulino, Arana y Manzanedo y José Luis Cañavate (próximo miembro de esta Comunidad). Como diría el gerente de un hotel: ¡Completo! Quizá como represalia por el inminente «abandono» de Murguía. Hemos celebrado, con la dignidad que se merecen, los cumpleaños de José Hervás y Javier F. Chento.

El Colegio ha dado el curso por finalizado y colgado el cartel de «Cerrado» hasta el 1 de septiembre. Mes de trámites administrativos y académicos; mes de preparación de horarios (en este momento me llama Alberto Lodeiro para decirme que están ya metidos en el ordenador y con un primer borrador). Mes intensivo de obras (frontón, digitalización de aulas, etc…) animadas por la presencia o sombra del sr. Administrador del Colegio. Los libros de texto del próximo curso ya están en las clases y cada profesor/a sabe las materias que deberá impartir. Dos fallecimientos recientes: don Jesús Villarejo (gerente durante muchos años del IMD y protector del Pauldarrak) y don Manuel Izquierdo (padre de Julio, profesor del Colegio).

El Estudiantado también ha estado activo. Iván Juarros, tras sus vacaciones, se ha ido a Honduras; en su lugar está con nosotros José Luis Cañavate, prestando un intenso servicio en Egunetxea. Ambos se incorporarán a la Comunidad a comienzos de septiembre. Aprovechando el mes se han remodelado dos habitaciones del piso tercero (ocupado, fundamentalmente, por el Estudiantado).

Las Parroquias han visto reducida su actividad. Misa diaria, salpicada por funerales (bastantes más en el Carmen que en san Ignacio). Curiosamente, ambas han celebrado su «fiesta» patronal y, de nuevo, con más asistencia en la primera que en la segunda. El P. Arregi ha estado permanentemente en su Parroquia, en tanto que en san Ignacio lo ha hecho el P. Mitxel, excelentemente ayudado por el P. Julián Arana en los breves días que ha estado por aquí. El P. Rogelio se ha hecho cargo, cuasi en exclusiva, de la capellanía de Algorta. Todos ellos están en vísperas de vacacionar… A estas horas, el P. Julián debe estar en la Laguna y don Rogelio en Alemania (nos consta que ha llegado felizmente). Promete visita el inefable D. Luis. Un pajarito nos ha dicho que llega mañana (día 1) a las diez de la noche y…¡ya tiene concertada una cena para ese mismo día!…¡Los hay con suerte!…