Fallece el P. Carlos Corcuera

En la Web de la Provincia de Madrid, encontramos la siguiente triste noticia:

«Ayer, 1 de febrero, a las 17´30 horas, falleció en la Enfermería de la Casa Central de Madrid, a los 91 años, el P. CARLOS CORCUERA HERMOSILLA. Hoy, día 2 de febrero, a las 11´30, tendremos, en la Capilla de Comunidad, la Misa Funeral por el eterno descanso de su alma. A continuación, será inhumado en el Cementerio de San Isidro. Nos unimos al dolor de sus familiares y amigos. ¡Que en paz descanse!, P. Carlos.»

 

EL P. CARLOS CORCUERA HERMOSILLA, C.M. Nació el 20 de julio de 1920 en Pamplona. Sus padres fueron: Nicolás y María.

Estudios:

• HUMANIDADES: 1931 (Pamplona), 1932 (Tardajos -Burgos-), 1933 (Guadalajara).
• FILOSOFÍA: 1937-1940 (Villafranca del Bierzo -León-).
• TEOLOGÍA: 1940-1944 (Cuenca)

Votos y Órdenes:

• Votos perpetuos: 21.07.1938. Villafranca del Bierzo (León)
• Diaconado: 1944. Cuenca, de manos de Mons. Inocencio Rodríguez
• Presbiterado: 16.07.1944. Madrid, de manos de Mons. Emilio Lisson.

Destinos y ministerios:

• 1944-1953: Los Milagros (Orense). Profesor, director de la apostólica, prefecto de la iglesia y misionero popular.
• 1953-1957: La Coruña. Coadjutor.
• 1957-1958: Misionero en Bolivia.
• 1958-1965: Madrid (casa central). Prefecto dela basílica, Superior, Consejero Provincial.
• 1965-1968: Madrid (Parroquia de San Pedro). Superior y párroco.
• 1968-1975: Pamplona. Prefecto de la iglesia y Superior.
• 1975-1987: Zaragoza (Casa Provincial): Superior (1975-1978), Archivero. Ministerios.
• 1987: el 15 de octubre sed traslada a la Provincia de Madrid.
• 1987-2012: casa central de Madrid.

Hasta aquí los datos escuetos de su biografía. Ellos dan fe de su rica y fecunda actividad misionera. Del P. Corcuera recordamos su asidua participación en las misiones de su tiempo, hasta la renovación de las mismas. Destacaba su habilidad para la catequesis con los niños. En los primeros años de la división de las provincias, todavía se contaba con él para una posible adecuación de las misiones a los nuevos tiempos, pero estos, le desbordaron y él se entregó a trabajos más tranquilos de capellanías,  revisando entre  libros y documentos,lo que había sido la Congregación de la Misión en España.

Esta afición a los archivos y documentos históricos de la C.M. se acentúa desde su traslado a la Casa Central de la Provincia de Madrid, donde su silencio se hace más profundo y seguramente más rico en sabiduría y en santidad.

Para él y los suyos, desde esta Provincia de Zaragoza, nuestro recuerdo y nuestra oración por los años que disfrutamos de su colaboración misionera.