Misión en la Parroquia de Santa Luisa de Marillac de Las Palmas de Gran Canaria (I)
MISIÓN EN LA PARROQUIA DE SANTA LUISA DE MARILLAC (I) EN LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Teníamos muchas ganas de volver al trabajo de misiones parroquiales. Lo que no sabíamos es que la vuelta iba a ser tan gratificante. Y es así porque el Equipo Misionero Dinamizador (EMD) de la parroquia Santa Luisa de Marillac se ha implicado al ciento por ciento que todo el nuestro trabajo han sido facilidades y buenas propuestas.
El pasado domingo 6 de marzo, don Cristóbal Déniz, obispo auxiliar electo de la diócesis de Canarias, nos envió, en nombre de la Iglesia, a la misión parroquial de Santa Luisa de Marillac en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
Al haber pocas visitas concertadas sobre el papel, el Equipo decidió salir a la gran aventura de llamar a las puertas de todos los vecinos del barrio. Por lo que, cada mañana de esta primera semana tuvimos la dicha de conocer las calles y los sectores de la parroquia misional. Gracias a este ardor misionero se fueron añadiendo a la lista ciertas visitas de personas que quieren charlar con los Misioneros Paúles. También se comenzaron a visitar los colegios que forman parte del barrio Casablanca III.
Además de lo anterior, antes de salir, nos reuníamos, a las 9:30, para la oración matinal y poner en manos del Espíritu Santo todo nuestro trabajo. Por la tarde, cerrábamos la labor apostólica con la eucaristía misionera a las 19 horas, con animación coral y desde una perspectiva de Sínodo.
La segunda semana comenzaba el domingo 13 con el pregón misionero donde laicos, Hijas de la Caridad y misioneros Paúles prepararon con gran ahínco durante toda la semana. Ahí comenzó el anuncio de la gran fiesta misionera con la colaboración especial de la parranda Xácara del barrio vecino del Lomo Apolinario.
La segunda semana estará llena de actividades para todas las edades de los vecinos.
Confiando en la fuerza y esperanza del Espíritu Santo pedimos oraciones para seguir con la alegría del Evangelio en la transmisión del amor de Dios.
Josico Cañavate, C.M.
San Vicente de Paúl (de ahí el nombre de “misioneros paúles”), a pesar de las comprensibles limitaciones propias del tiempo en el que le tocó vivir (siglo XVII), tuvo un gran aprecio por la comunicación: llegó a escribir más de treinta mil cartas (alguna llegó a su destinatario varios meses después de su muerte). 
¡¡Bravo!! Mucho ánimo en esa labor misionera que sin duda dará sus frutos. ¡Gran equipo!
El espiritu misionero se ve en la celebración. Que Dios os proteja.j